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h. Vestido
El lavado de la ropa exterior e interior de las personas es fundamental. En lo posible la ropa debe ser expuesta al sol, con lo cual se logran erradicar muchos microbios. La vestimenta recubre y protege a la piel y brinda abrigo al cuerpo humano. A través del vestuario el cuerpo se protege del polvo atmosférico, del frío y del calor. Las prendas de vestir deben fabricarse y usarse de acuerdo con preceptos higiénicos que favorecen la salud. Los vestuarios se clasifican en: internos o ropa interior o externos o trajes.
La ropa interior debe ser holgada y construidas con telas permeables al aire, que absorben la transpiración. Se aconsejan las de lana para el invierno. Absorben fácilmente la humedad y se secan con lentitud. En cambio, las de algodón o hilo absorben y se secan con rapidez, provocando enfriamiento perjudicial al organismo. Esta es aconsejable para el verano. No son recomendables las prendas interiores confeccionadas con materiales sintéticos, que no absorben el sudor.
Las niñas deben cambiar sus prendas íntimas todos los días, después del baño. Los calzones deben ser 100% algodón. En caso de que moje o humedezca su ropa interior, deberá cambiarse las veces que sea necesario. Sugiero que la niña no permanezca con la ropa húmeda después de ir a la playa, piscina o practicar deporte. El lavado de su ropa interior será con jabón delicado o de seda, no utilices suavizante de tela, altera la microflora genital.