a. Higiene Bucal
La boca inicia el proceso de digestión de los alimentos y desempeña un importante papel en la
comunicación oral y gestual, pero también da origen a problemas de salud, la mejor forma de prevenirlos
es haciendo un adecuado y periódico cepillado de dientes y lengua. La cavidad bucal es lugar propicio
para la penetración de numerosos gérmenes. Estos gérmenes encuentran lugar propicio para su desarrollo,
en los restos de alimentos que quedan entre los dientes y fermentan.
Desde los 6 meses de edad, cuando comienzan a salir los dientes temporales de los niños, se debe usar
cepillo y crema dental para la higiene bucal del bebé. Usar cepillo dental, crema con flúor y seda
dental para prevenir las caries y las enfermedades de las encías.
Recomendaciones para la higiene bucal:
- Los dientes deben cepillarse después de ingerir los principales alimentos antes de acostarse y al
levantarse.
- La eliminación de restos de alimentos de los espacios interdentarios, contribuye a la conservación
de la dentadura.
- La falta de esa higiene, además de ser propicia para el mal aliento, favorece la formación de
caries. Las caries avanzan si no son tratadas, y llegan hasta la pulpa dentaria. Por ello tampoco se
debe exceder en el consumo de dulce que también son causantes de las caries.
- Utilizar ceda dental, tenga en cuenta que este procedimiento solo se debe hacer a partir de que el
niño tenga de 2 a 3 años. La ceda dental es esencial porque ayuda a eliminar la mayoría de placa
dental.
- Llevar a los niños a la consulta odontológica, mínimo dos veces al año, los servicios de odontología
orientan sobre los cuidados para mantener adecuados cuidados bucales.
Pasos para realizar el cepillado:
- Retire primero solo con el cepillo dental los residuos de alimentos
- Coloque después la cantidad mínima de crema, La crema dental se usa en cantidades menores al tamaño
de una lenteja, utilice cremas dentales adecuadas para ellos.
- Busque aplicarla por todas las caras de todos los dientes, Limpiar todas las superficies dentarias:
internas, externas y masticatorias, lengua y el interior de las mejillas suavemente.
- Elimine los excesos de crema sin enjuagarse abundantemente con agua, para favorecer que el flúor de
la crema haga su efecto tópico en la superficie de los dientes; no permita que el niño se coma los
excesos de crema.